Es extremadamente importante que te tomes tu tiempo para limpiar tus cristales. Los cristales absorben y transmiten energía eficazmente. Una de sus principales funciones es la de limpiar y transmutar las energías negativas, si dejas que tus cristales hagan esto sin limpiarlos regularmente se saturaran y no podrán realizar su trabajo. Algunos (sólo algunos) no requieren limpieza, por ejemplo el citrino, la cianita y la azeztulita son autolimpiadores.

CÓMO LIMPIAR LOS CRISTALES

Existen diversas maneras de limpiar a los cristales, podemos trabajar con los cuatro elementos (agua, tierra, aire y fuego), pero debido a que estos cristales se van a encontrar en diversas piezas de joyería, recomendamos realizar una limpieza clásica con agua dejando así que el cristal recicle su energía, simplemente enjuagando y poniéndolo debajo del chorro de agua corriente. El agua pasará y arrastrará lo que el cristal no necesite, purificándolo.

También podemos regenerar la energía de un cristal entrando en contacto con el humo que sale de quemar hierbas y resinas de limpiezas. Una vez que esté encendido, simplemente pásalo por encima de el humo, muy sutilmente y NUNCA cerca del fuego.